En mi experiencia, muchas personas encuentran inconveniencias en ser co-propietarios de propiedades. A menudo los padres son propietarios de un vehículo junto con un hijo menor; o un hijo añade su nombre a la cuenta bancaria de sus padres mayores; o usted pone su nombre en la hipoteca de una casa por motivos de planificaciòn de patrimonio. Siempre hay buenas razones para hacer estos arreglos de propiedad, pero muchas veces los problemas legales que originan se pasan por alto.
Cuando aparecen dos nombres en un tìtulo o cuenta bancaria, significa que ambas personas son dueños de la propiedad. La intenciòn de ambas personas no importa. A si que, mientras que esto pueda hacer cosas más sencillas, también puede hacer otras cosas mucho mas dificiles. Por ejemplo en una bancarrota. Cuando una persona se declara en bancarrota, por ley esa persona debe declarar toda la propiedad que posee. Esto incluye la propiedad que se posea conjuntamente con otra persona. Incluye también toda propiedad que sea conjunta por el simple hecho de que era más conveniente tenerla en conjunto.
Un vehículo en el que tanto los padres como el hijo menor son propietarios se debe declarar en los documentos de bancarrota aunque sea solo el hijo menor el que este usando el auto. Si el menor se convierte en adulto y el título no se cambia, el hijo deja de ser el propietario legal. Los padres lo son si el título no se ha cambiado al hijo adulto.
Lo mismo ocurre con las cuentas bancarias y propiedades inmobiliarias. Si una persona se declara en bancarrota y su nombre aparece en la cuenta de banco o propiedad de otra persona, dicha propiedad se tiene que declarar en la bancarrota. El verdadero problema empieza si la propiedad tiene equidad o valor. Esta propiedad pasa a formar parte del procedimiento de la bancarrota. Lo que se hizo en el pasado por conveniencia, ha dejado de serlo ahora.
Las buenas noticias es que existen maneras de ser dueños de propiedad y cuentas de banco que permiten las mismas conveniencias sin tener que transferir la propiedad. Documentos como escrituras de beneficiarios que están correctamente registradas, transferencias de designación por defunción y/o poderes ejecutados correctamente pueden ofrecer los mismos beneficios que ofrece la co-propiedad pero sin presentar las inconveniencias de propiedad.